FIDEICOMISOS Y BLOCKCHAIN. LA EVOLUCIÓN DE LA CONFIANZA

Autor: Rafael Salas Vázquez

Siempre es importante conocer el origen de los conceptos, sólo así se puede entender su relevancia y su evolución. Al comprender el origen y su uso presente se puede vislumbrar sus implicaciones futuras. Los fideicomisos surgieron por la necesidad de que la voluntad de alguien se cumpliera aún si éste alguien ya no estaría en posibilidad de asegurarse que así fuera. Se dice que fue en la antigua Roma cuando los guerreros o embajadores tenían que abandonar a sus familias y sus posesiones, tenían que asegurarse que, en caso de morir o no poder volver, se hiciera con sus bienes lo que ellos tenían en mente. Entonces se recurría a personas de mucha confianza para pedirles que hicieran valer sus deseos.

El fideicomiso es distinto del testamento, pues aunque en el testamento se pueden establecer condiciones para que se entregue o no la herencia, al final no habría alguien en específico vigilando que se cumplan las condiciones establecidas. En cambio, en el fideicomiso se podría dejar encargado el bien además de establecer las formas en las que se administraría dicho bien. En ambos casos se requería que alguien hiciera valer el dicho del ausente. Así fue como los gobiernos romanos comenzaron a integrar a sus legislaciones ambos conceptos, de tal forma que la confianza ahora también estaría respaldada por la ley. El binomio confianza-ley permitió que los ciudadanos se sintieran cómodos sabiendo que su voluntad estaría respaldada por una autoridad, pues en caso de que incumpliera aquel al que le confiaran sus bienes, habría una institución que le exigiría el cumplimiento.

Así fue como la autoridad adquirió el papel de garante de la confianza. Durante siglos las autoridades han registrado contratos entre particulares, y han creado instituciones que verifiquen que la voluntad se cumpla. Dejó de ser entre particulares y se le cedió al gobierno el monopolio de la confianza, de la validez, de lo oficial, de lo legítimo. Todo lo que no estuviera estampado por el gobierno sería considerado ilegítimo, inválido, no digno de confianza. Desde luego los fideicomisos no se escaparon a la lógica reguladora del gobierno, y pronto surgió todo el andamiaje legal que ató de pies a cabeza a las empresas fiduciarias. Los fideicomisos estarían perfectamente regulados y supervisados por la autoridad. Entonces la gente confiaría en los fideicomisos no tanto por su naturaleza, sino por la garantía que el gobierno ofrecía en caso de que el fiduciario no cumpliera a cabalidad con lo establecido.

Y así pasaron los siglos, pero la sociedad no es estática. La tecnología nos alcanzó y junto con ella la 4ta Revolución Industrial. El blockchain (cadena de bloques) es una tecnología de contabilidad distribuida (DLT por sus siglas en inglés), y ha sido catalogada como una de las tecnologías más disruptivas, precisamente porque está replanteando las relaciones de confianza entre los involucrados. A veces se considera que es una herramienta anarquista pues logra que entre varios individuos se validen todo tipo de transacciones sin necesidad de una autoridad. Sin embargo, cuando las controversias han aparecido es la propia autoridad la que naturalmente ha intervenido, pues tratará de evitar que los conflictos escalen y se genere el caos.

En todo caso, siempre será mejor ver el blockchain como un aliado y no como un enemigo. La tecnología no es mala per se, todo depende del uso que se le dé. Además, este texto trata de ayudar a comprender la naturaleza de las cosas para que así, se pueda vislumbrar la conexión de los conceptos.

Es muy claro el futuro de los fideicomisos: en breve comenzarán a incorporar blockchain para validar que se cumpla la voluntad del fideicomitente y la autoridad competente podrá auditar sin complicaciones a las instituciones fiduciarias. Tan solo imaginen cómo se podrá optimizar los recursos humanos y físicos con la implementación del blockchain. Las instituciones fiduciarias, además de hacerse más eficientes podrán ahorrarse millones de pesos. Por su parte, las autoridades podrán establecer los mecanismos técnicos y los canales legales que le den al blockchain personalidad jurídica de tal forma que sea reconocida como una tecnología confiable por sus características inmutables. Los fideicomitentes podrán ser parte de un contrato inteligente (Smart contract) en el que establezcan con claridad su voluntad y ésta se programe para que se cumpla a cabalidad. Por último, los beneficiarios no tendrán que preocuparse por la maraña burocrática ni por confusiones en el sistema, pues los Smart Contracts se programan con precisión quirúrgica.

Recordemos que el origen del blockchain tiene que ver con la posibilidad de realizar transacciones P2P (Peer to peer) o entre pares, y aunque Bitcoin fue el producto que catapultó esta tecnología, no es la única, es decir, el blockchain tiene muchos usos más allá de las criptomonedas. Es una DLT porque no está centralizada, todos los actores tienen una copia de la misma información, por lo que cuesta mucho trabajo violar la información asentada. Entre más personas descargan el sistema, más seguro se vuelve. Esa es una de las fortalezas del blockchain, pero hay más y más, pues cada vez aumenta el número de personas que entienden el concepto y comienzan a replantearse modelos nuevos.

Así pues, la confianza también evoluciona y parece alejarse de los individuos para integrarse al mundo digital. Confiaremos unos en otros porque habrá canales tecnológicos que nos ayuden a creer y a establecer nuevos modelos en los que basaremos nuestras decisiones. Las autoridades se asegurarán de que las controversias se resuelvan con base en la ley. Las empresas fiduciarias, los fideicomitentes y los beneficiarios experimentarán los beneficios del blockchain ya que los procesos serán más fáciles.

Les sugiero que veamos hacia adelante. Les aseguro que el mundo fiduciario está por evolucionar gracias al blockchain. Sin temor a equivocarme puedo decirles que todas aquellas empresas fiduciarias que comiencen a integrar blockchain a sus procesos estarán asegurando no solo su subsistencia, sino su permanencia para los próximos años. Abracemos las tecnologías disruptivas y abramos el camino a la innovación.

LEXTECH

Autor: Adolfo González Olhovich

LexTech :(contracción de las palabras: a) en latín lex que significa ley, y b) technology en inglés que significa tecnología) se refiere a la aplicación de tecnológica, software e internet para ayudar a los abogados y consultores jurídicos:

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Para TMSourcing la palabra que refiere a las tecnología, digitales, biométricas o de cualquier otra clase, que ayudan a proporcionar consultoría y servicios legales; diseñar y ejecutar actos jurídicos; proponer normas; y llevar la administración y operación de aquellos acuerdos que la requieran de forma eficiente, sencilla, y con costos razonables. Las tendencias que Lawtech debe considerar son:

  1. Inteligencia Artificial

  2. Bigdata

  3. Sistemas de seguridad y reconocimiento de identidad

  4. Internet de las cosas

  5. Activos Virtuales

  6. Sistematización de órganos de justicia y autoridades

  7. Sistemas de información y seguimiento

Comparación

TMSourcing compara la forma de hacer negocios jurídicos entre el siglo XX y el XXI:

Compañías Lextech

  • Legal. io

  • Ravel Law

  • Wevorce

  • UpCounsel

  • Lex Machina

  • Rocket Lawyer

  • Legalzoom

  • LexisNexis

  • Recommind

  • TransPerfect

  • Westlaw

  • Lexoo

  • Practical Law Company

Referencias

  1. Rubin, Basha (6 December 2014). «Legal Tech Startups Have A Short History And A Bright Future». TechCrunch. Consultado el 1 May 2015.

  2. Juetten, Mary (19 February 2015). «The Future Of Legal Tech: It's Not As Scary As Lawyers Think». Forbes. Consultado el 1 May 2015.

“EL MUNDO VIVE SU REVOLUCIÓN 4.0 Y DEBEMOS ADAPTARNOS”: PROSA

En un mundo donde la tecnología tiene cada vez más peso en la vida diaria de las personas, la industria de los servicios financieros vive su propia revolución, con la llegada de nuevos participantes disruptivos que poco a poco han ganado terreno ante la banca tradicional, y para ello las empresas que ofrecen su infraestructura para el desarrollo del sistema financiero deben de estar preparadas.

Una de esas empresas es Prosa, que desde 1968 ha entendido el mercado y en la actualidad está preparándose para ofrecer las soluciones necesarias, en cuestión de medios de pago, a las organizaciones que busquen ser parte de esta nueva era, que a decir de su director general,José Molina, es la revolución 4.0.

En entrevista para Mundo Fiduciario, Molina destacó cómo el mercado está revolucionando a una rápida velocidad en esta nueva era, con la llegada de nuevos participantes a la industria financiera, es decir las empresas fintech y la entrada al negocio de medios de pago de las llamadas gafas (Google, Amazon, Facebook y Apple).

“Entre las fintech y las gafas se está generando un nuevo ecosistema financiero, que es enorme oportunidad para los medios de pago, de tal manera que las fintech y las gafas cada vez quieren parecerse más a los bancos, les quieren arrebatar parte del mercado, entonces los bancos tienen el enorme reto de parecerse a las finthech y a las gafas”, explicó el directivo de Prosa.

Las empresas fintech son servicios financieros ofrecidos a través de canales tecnológicos, las

cuales pueden otorgar desde créditos, seguros, servicios de pagos, envío y cobro de remesas, inversiones, uso de bitcoin, educación financiera, ahorro y fondeo colectivo.

Ante este escenario, Molina apuntó que Prosa, la empresa de medios de pago más importante del país, tiene que crear la infraestructura para esta evolución que tardará algunos años en concretarse.

“Prosa, tiene que crear infraestructuras compartidas para que la banca se parezca más a las fintechs y a las gafas, evitando que cada quien lo haga por sí mismo, es algo como refundación de la compañía”, abundó.

“En su momento, -agregó- creamos una tarjeta para que todo mundo la compartiera, ahora hay que crear plataformas para que bancos se puedan parecer más a las gafas y a las fintechs y cada quien pueda cuidar su mercado y así crecer”.

RETOS Y OPORTUNIDADES

Prosa es una empresa que nació en paralelo con el mercado de tarjetas de crédito en el país: “En 1968 estaba naciendo el mercado de tarjetas de crédito y se crea Prosa para que las instituciones financieras que pudieran participar en este mercado, y que no lo podían hacer por sí mismo, por temas de recursos, lo pudieran hacer”.

En todo este tiempo, de acuerdo con Molina, Prosa ha desarrollado soluciones y productos

como la marca de tarjetas Carnet y ha desarrollado la tecnología para la utilización de Terminales Puntos de Venta y cajeros automáticos.

“En este transcurrir de los años hemos incrementado nuestro catálogo de productos y servicios, ahora tenemos servicios de prevención de fraudes que complementan la parte inicial, no sólo tenemos una marca, básicamente nos convertimos en un switch de transacciones electrónicas”, explicó el directivo de Prosa.

“El switch –añadió- es básicamente el que toma la transacción donde se origina, llámese

comercio, cajero, y la lleva adonde se autoriza, que el banco, y regresa, ese ir y venir

es switchear la transacción”.

En esta función como switch, Prosa opera 3,600 millones de transacciones al año, en

promedio 10 millones al día, con lo cual compensa alrededor de 1 billón de pesos al año.

“Eso habla de las magnitudes que estamos manejando, somos un actor clave para la

modernización de la banca y la inclusión de la banca”.

En la actualidad existen alrededor de 160 millones de tarjetas emitidas de las cuales cerca de 85 millones están activas.

Pese a todo el esfuerzo que la empresa ha realizado a lo largo de su historia, Molina es sabedor de la importancia de adaptarse a esta nueva era, así como de los retos que se tienen como, por ejemplo, la brecha generacional, donde a las personas adultas se les dificulta concebir la transformación de los servicios financieros tradicionales y en cambio a los millennials entienden todo este concepto sin ningún problema.

“Todas las personas que nacieron en era de los 60,70 u 80’s, es una generación que en términos generales estaban acostumbrados a sus transacciones tradicionales…los nuevos ya no, toda su vida ha sido alrededor de su teléfono móvil, no conciben el mundo sin su teléfono… hay un tema tecnológico de tiempos, que es generacional que hay que vencer y eso no será un proceso rápido”, apuntó Molina.

Sin embargo, el directivo de Prosa también tiene claro cuáles son las oportunidades en esta revolución: “Sólo 36% de la población en el país está bancarizado, el resto no está incluido en los servicios financieros y cuando vemos que sólo 1 de cada 10 transacciones se hace por un medio formal y electrónico y las otras 9 siguen siendo efectivo pues vemos todo lo que nos falta crecer; si tenemos en cuenta que Prosa compensa 1 billón de pesos al año y switchea miles de millones de transacciones diarias, entonces la oportunidad de crecimiento una locura, y ahí es donde tenemos oportunidades”. En la actualidad Prosa opera con 32 de los 34 bancos que participan en el mercado y además tiene como clientes a 80 intermediarios financieros no bancarios del país; asimismo, cuenta con presencia en siete países.

BID IMPULSA FINANCIAMIENTO VERDES VÍA CROWFUNDING

Ante el desarrollo que han tenido los proyectos fintech en América Latina y el mundo, organismos internacionales han volteado a ver a las instituciones de este sector, con la finalidad de realizar proyectos en beneficio de los receptores de crédito así como del medio ambiente.

Y es que hace algunos días, el Fomento Multilateral de Inversiones (Fomin), miembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), anunció la firma de un convenio con la plataforma de financiamiento colaborativo Afluenta, con la finalidad de desarrollar un canal de crédito para iniciativas en favor del medio ambiente.

Según información del BID, este convenio durará 24 meses, tiempo en el que se desarrollará

dicho canal de financiamiento y en el que se dará cooperación técnica a Afluenta para el

impulso de iniciativas verdes.

“El objetivo es mejorar la economía de hogares, así como la competitividad de pequeñas y medianas empresas (pymes) optimizando costos energéticos y otras medidas que contribuyan al cuidado del medio ambiente. Los créditos estarán destinados a la compra de equipamiento de energía renovable o electrodomésticos energéticamente más eficientes”, apuntó el BID.

LAS TRES ETAPAS DEL CONVENIO

El convenio entre el organismo internacional y la plataforma constará de tres etapas: análisis

de mercado y preparación del canal para préstamos verdes; una prueba piloto con al menos

150 préstamos verdes y un análisis geográfico para saber en qué países se puede concretar el proyecto.

En primer término, el programa piloto comenzará en México y Perú, que son países donde

Afluenta ya cuenta con operaciones y podría expandirse a Argentina.

“Estamos orgullosos de que el Fomin nos apoye en esta iniciativa. Este convenio, único en la región, es el primer proyecto de cooperación entre una empresa fintech y un organismo multilateral para desarrollar herramientas de financiamiento colectivo.” destacó Alejandro Cosentino, director general de Afluenta, quien también cuenta con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional, el brazo inversor del Banco Mundial.

Los créditos que se otorgarán, como resultado de esta iniciativa, requieren darse bajo un

esquema innovador, es decir con nuevas metodologías crediticias, tecnologías específicas

para la medición del desempeño medioambiental así como nuevas estrategias de comercialización, las cuales serán desarrolladas en el marco de este convenio.

“Este desarrollo significará una nueva novedosa alternativa de financiamiento a pymes e individuos que busquen sustentabilidad energética y ambiental”, dijo Cosentino.

De acuerdo con Afluenta, con este convenio se consolidará la incorporación de innovaciones a su plataforma para poder otorgar créditos verdes y desarrollará un nuevo modelo de análisis de riesgo para clientes pyme.

“Afluenta e abocará a la búsqueda de inversores institucionales para ampliar el alcance del financiamiento verde. También trabajará en los ajustes finales de la plataforma para la gestión del nuevo crédito, las actividades de comunicación y difusión, nacionales e internacionales y por último un apoyo a la creación de capacidades en el ecosistema de crowdfunding”, apuntó la plataforma.

LA LLEGADA DE LAS FINTECH A MÉXICO: NACIMIENTO, EVOLUCIÓN Y RETOS

Las empresas fintech, aquellas que potencializan su negocio financiero por medio de la tecnología, han tenido un crecimiento exponencial en los últimos años en México, tanto así

que la autoridad ya se vio en la necesidad de regularlas con la finalidad de que sean parte de un sistema financiero regulado.

Aunque no hay cifras concretas sobre este tipo de empresas, se estima que en México existen alrededor de 200 fintech, las cuales muchas otorgan préstamos, seguros, ofrecen servicios de pagos de remesas, inversiones, fondeo colectivo, entre otros servicios.

 

De acuerdo con el Banco de México (Banxico), debido al crecimiento de este sector, es de esperarse que la banca tradicional realice inversiones importantes en este rubro para mantenerse competitivo.

“Es previsible que la banca busque absorber a competidores de ese ramo o conformar asociaciones con entidades cuyos modelos de negocio muestren ser exitosos”, detalló el Banxico en su reporte sobre el sistema financiero del 2016.

El banco central ha detectado que este tipo de empresas, al no tener una regulación específica, nacen bajo diversas figuras: como sociedades anónimas promotoras de inversión (SAPI), financieras de objeto múltiple no reguladas (sofomes ENR) y otras como financieras populares (sofipo).

“México aún es pequeño el sector financiero asociado con las innovaciones financieras del tipo descrito, su crecimiento está siendo sin duda rápido. Así, es de esperarse que se impulse su desarrollo por la existencia de recursos disponibles para ser invertidos en busca de un rendimiento superior al que ofrecen en el horizonte cercano la banca y otros intermediarios institucionales”, explicó el banco central.
De acuerdo con la Asociación Fintech México, en el 2015 esta industria logró inversiones por 22,000 millones de dólares en todo el mundo y en el 2016 esta cifra pudo llegar a los 25,000 millones de pesos.
En México, las inversiones por la industria de Fintech pudieron haber sido en el 2016 de 80 millones de pasos, los cuales ya con una ley establecida, se podrían duplicar durante este 2017.
Asimismo, el Banxico explicó que debido a la naturaleza de este tipo de organizaciones, su esquema puede contribuir a la profundización del financiamiento en la economía y a la realización de intermediación crediticia con mayor eficacia.

RIESGOS Y RETOS

Pero no todo es miel sobre hojuelas por estos nuevos esquemas de negocios, pues la misma

autoridad ha alertado de la necesidad de identificar los riesgos de estos modelos. “Resulta necesario analizar los riesgos que podrían materializarse para la estabilidad financiera como consecuencia de esos nuevos esquemas de financiamiento de mercado. En su aplicación es indispensable que esas plataformas exhiban correctamente el perfil crediticio de los acreditados”, detalló el Banxico.
El banco central explicó que es indispensable que estas entidades reporten a sociedades de información crediticia, con la finalidad de que puedan evaluar los riesgos de su operación.
“Es indispensable que la información sobre los créditos otorgados se refleje en el perfil crediticio de los agentes a la vez de hacerlo del conocimiento de otros otorgantes de crédito a través de alguna de las sociedades de información crediticia que operan en México a fin de que puedan hacer una evaluación adecuada de sus riesgos”, apuntó el organismo dirigido por Agustín Carstens Carstens.

Para la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) estas entidades todavía tienen un enorme reto de mejorar la transparencia de sus productos.

En una evaluación realizada en el 2016, la Condusef detalló el seguimiento que le ha dado a entidades que ofrecen créditos por Internet.

“Todas las entidades financieras evaluadas tienen calificación reprobatoria porque traen de manera general más de 30 incumplimientos normativos relevantes en materia de transparencia en su contrato de adhesión, carátula, estado de cuenta, publicidad y página web, arrojando un promedio total de 2.09 sobre 10 puntos”, detalló la Condusef.

Este seguimiento que dio la Condusef en el 2016 fue a 15 sofomes, y a ocho empresas mercantiles que también ofertan el crédito por Internet. “Estas entidades carecen de transparencia financiera, lo que deja en indefensión a los usuarios, tanto en términos de las condiciones de los créditos que contratan, de sus derechos, así como del costo final del crédito”.

Aunque todavía se desconoce cuándo se presentará al Congreso de la Unión la iniciativa que regule a este tipo de empresas, se espera que esto sea en el transcurso de este 2017 pues este sector crece día con día, con el nacimiento de organizaciones que buscan ser apoyadas tanto por fondos de inversión, bancos, entre otros.