Del comparativo se desprende que la SAPIB ofrece algo único: combinación de flexibilidad inicial con reconocimiento oficial público. En contraste, la 144A (u otras vías privadas) puede eludir trámites regulatorios en mercados desarrollados, pero “privatiza” la operación completamente, sin generar efecto reputacional ni liquidez amplia en el mercado local. Para un fondo de private equity que invierte en LatAm, una colocación 144A podría facilitar una venta parcial a un grupo acotado de instituciones, pero difícilmente logra la eficiencia de precio y salida total que un listado en las bolsas mexicanas puede brindar. Además, la SAPIB no está reñida con eventualmente usar 144A: una empresa listada en México podría adicionalmente atraer inversionistas extranjeros vía una emisión privada; sin embargo, el valor agregado de tener las acciones registradas en las Bolsas mexicanas es incuestionable en términos de visibilidad y acceso a todo tipo de inversionistas.
En comparación con otros mercados de la región, México se está posicionando a la vanguardia con este esquema. Países como Brasil tienen segmentos para medianas empresas (Bovespa Mais, Novo Mercado), pero aún requieren ofertas públicas iniciales de cierto tamaño y estándares de gran empresa. Otras bolsas latinoamericanas son pequeñas o carecen de mecanismos adaptados a PyMEs. Por ello, la SAPIB mexicana se destaca actualmente como la alternativa más innovadora en América Latina para que fondos de capital privado logren monetizar inversiones: ofrece liquidez sin dilución inmediata, mantiene la empresa bajo escrutinio local (lo que es valioso para gobiernos y desarrolladores) y prepara el terreno para futuras rondas de financiamiento, todo con respaldo legal robusto.
Caso de ejemplo: Un fondo de inversión posee ~30% de una empresa de retail en México desde hace 4 años. Tradicionalmente, evaluaría venderla a un competidor grande (trade sale) o buscar otro fondo que la compre. Con la nueva opción SAPIB, decide junto con la empresa listar sus acciones en BMV sin OPI; de este modo empieza a cotizar. Tras unos meses, el fondo vende en el mercado un 10% a distintos inversionistas institucionales locales (logrando liquidez inmediata), otro 10% lo vende a través de un block trade a un fondo internacional atraído por la transparencia de la empresa, y retiene el 10% restante esperando un mejor precio. La cotización en bolsa sube un 15% tras resultados positivos, con lo cual el fondo luego coloca su resto a un precio mayor, completando su salida con rentabilidad superior a la esperada en una venta privada. Este ejemplo hipotético ilustra la versatilidad que brinda la condición de empresa pública (SAPIB) frente a la rigidez de tener que encontrar “un solo comprador” en las ventas privadas.
Ejemplos recientes de SAPIB en acción
Aunque la figura SAPIB reforzada es muy reciente, ya se han concretado casos reales que demuestran su funcionamiento exitoso. Mencionamos dos ejemplos ilustrativos:
- Diablos Rojos del México, S.A.P.I.B. de C.V.: Se trata de la famosa franquicia de béisbol profesional en México. A finales de 2024, su propietario decidió listar al equipo en la Bolsa Mexicana de Valores bajo el esquema SAPIB, convirtiéndola en la primera entidad deportiva en cotizar en la BMV. En noviembre de 2024 iniciaron los trámites ante la CNBV y la BMV, “sin oferta pública”, emitiendo 624,255 acciones representativas del 100% del capital del club. El 20 de diciembre de 2024, Diablos Rojos concluyó su inscripción en el Registro Nacional de Valores, comenzando a cotizar en la BMV como SAPIB. Este caso demostró que incluso organizaciones fuera del sector típico (industrial/financiero), como un equipo deportivo, pueden capitalizarse vía SAPIB para obtener recursos. Tras listar, el club ganó visibilidad y se anunció su intención de realizar una emisión subsecuente para captar financiamiento fresco —posiblemente para nuevas instalaciones o talento deportivo— aprovechando ya estar en bolsa. Para los inversionistas (la familia propietaria y socios), se abrió la posibilidad de monetizar parte del valor del equipo en el mercado, sin perder el control. El caso Diablos evidenció la flexibilidad sectorial de la figura: no solo empresas tradicionales, sino también entidades de entretenimiento y consumo pueden beneficiarse del mercado de valores simplificado.
- Globcash (Casa Mazatlán) en BIVA: Casi en paralelo al caso anterior, en diciembre de 2024 otra empresa llamada Globcash, relacionada al sector de empeños, debutó en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) mediante una colocación privada de acciones. Este listado fue similar a la SAPIB en espíritu: las acciones quedaron inscritas en BIVA pero dirigidas a inversionistas privados, producto también de las recientes reformas legales que permiten listados sin oferta pública amplia. Si bien técnicamente Globcash no se listoó bajo la denominación SAPIB (pues pudo haber usado un vehículo específico), las autoridades atribuyeron este debut a las facilidades creadas por la reforma. Se trató de un ejemplo de cómo la flexibilidad regulatoria permite atraer proyectos innovadores al mercado bursátil que antes no habrían considerado la vía pública. En adelante, esas acciones de Globcash podrían eventualmente negociarse más abiertamente en BIVA o ampliarse a más inversionistas, mostrando nuevamente un trayecto gradual de privado a público.
Estos casos iniciales son pioneros y han sido observados de cerca por la comunidad financiera. En TMSourcing creemos que su éxito sienta un precedente importante: si las primeras emisiones simplificadas salen bien, el mercado ganará confianza en este nuevo esquema, generando un efecto multiplicador. De hecho, ya a mediados de 2025 se reportaba que había alrededor de diez empresas medianas preparando su salida bursátil simplificada con apoyo de intermediarios financieros, por un valor conjunto de aproximadamente $1,000 millones de pesos. Los sectores van desde inmobiliario, financiero (sofomes) hasta consumo y deportes, lo que refleja el amplio espectro de aplicación de la SAPIB.
Es particularmente notable el rol de TMSourcing en este ecosistema emergente. Nuestra firma, alineada con su misión de resolver problemas y mitigar riesgos de tenedores de activos, ha conformado un equipo especializado en mercado de capitales, con el fin de acompañar a las empresas en todo el proceso de transformación a SAPIB y cotización. Esto nos ha permitido ya incubar proyectos concretos y posicionarnos como aliados estratégicos de fondos que buscan opciones de salida. Nuestra experiencia fiduciaria y legal aporta un valor añadido: incorporamos mecanismos como fideicomisos y mediación para atender cualquier controversia entre inversionistas durante el proceso, asegurando estabilidad y confianza (un tema crucial cuando se transita de lo privado a lo público).
En suma, los primeros casos de SAPIB han validado la propuesta: es factible, incluso en sectores no tradicionales, y las empresas pueden cotizar sin ofrecer acciones al público de inmediato, obteniendo los beneficios deseados. A medida que más historias de éxito se materialicen, es previsible que crezca el apetito de fondos e inversionistas institucionales por usar este camino como preferencia en sus estrategias de salidas en México y la región.
Interés de organismos multilaterales
La relevancia de la SAPIB trasciende el interés privado de fondos e inversionistas: organismos multilaterales de desarrollo, han puesto la mira en instrumentos que promuevan la financiación e institucionalización de las PyMEs en América Latina. Estos organismos tienen el mandato de catalizar desarrollo económico y uno de sus enfoques centrales es ampliar el acceso a financiamiento para empresas medianas, dado que son motores de empleo y crecimiento en la región.
La reforma financiera mexicana de 2023, incluyendo la SAPIB, alinea objetivos con entidades de fomento en varios sentidos:
- Impulso a las PyMEs: Permitir que empresas de menor tamaño accedan al mercado de valores significa habilitarles una fuente de capital de largo plazo para crecer. Las entidades de fomento han promovido históricamente programas de financiamiento a PyMEs, usualmente vía banca local o fondos. La SAPIB proporciona otra vía complementaria – el mercado de capitales – que hasta ahora estaba vedada para las PyMEs. Esto fomenta la institucionalización y transparencia de las empresas, metas que este tipo de entidades comparte para fortalecer el tejido empresarial y formalización en la región.
- Desarrollo de mercados de capitales locales: Los multilaterales suelen apoyar iniciativas que profundicen los mercados financieros domésticos, porque un mercado robusto mejora la asignación de recursos en la economía. El esquema SAPIB efectivamente apunta a ampliar el número de emisoras en bolsa (más participación, más liquidez), lo que es crucial en mercados emergentes donde pocas empresas cotizan. Un mercado accionario con más emisoras brinda más opciones de inversión a instituciones como las Afores (fondos de pensión) y a inversionistas extranjeros, incrementando la resiliencia financiera del país.
- Modelos replicables regionalmente: Si México logra demostrar que las salidas bursátiles simplificadas funcionan, otros países podrían estudiar implementar esquemas similares. Organismos como el BID o el Banco Mundial observan estos laboratorios regulatorios para difundir buenas prácticas. Un involucramiento de BID Invest en apoyar casos piloto de SAPIB (por ejemplo, co-invirtiendo en una emisión o brindando asesoría técnica) podría generar un caso de éxito replicable en mercados vecinos, cumpliendo su rol catalítico.
- Crecimiento inclusivo: La filosofía de organismos como el BID Invest incluye promover crecimiento económico sostenible y socialmente incluyente. Facilitar que más emprendedores accedan a financiamiento democratiza las oportunidades. Además, la transparencia de estar listado promueve mejores estándares en temas ASG (ambientales, sociales y de gobernanza). Todo ello concuerda con las metas de sostenibilidad de los organismos multilaterales.
Con base en lo anterior, TMSourcing ve una gran sinergia potencial con los organismos nacionales e internacionales.
Nuestra invitación expresa a los diferentes bancos de desarrollo a participar junto con TMSourcing se fundamenta en esta visión compartida. Identificamos un importante potencial para ayudar a crecer a las PyMEs mediante su acceso al mercado bursátil simplificado, y consideramos que trabajando de la mano con organismos de desarrollo podemos potenciar este impacto.
Concretamente, ¿cómo podría involucrarse con nosotros? Por ejemplo:
- Como inversionistas ancla en emisiones SAPIB: aportando capital en las etapas iniciales de cotización de algunas empresas piloto, enviando una señal de confianza al mercado que atraiga a otros inversionistas.
- Co-desarrollando un programa de “PyMEs a la Bolsa” junto con TMSourcing y autoridades mexicanas, aportando know-how, asistencia técnica o garantías parciales para ciertos casos, asegurando que las primeras experiencias sean exitosas (como apuntó Adolfo González de TMSourcing, “las primeras emisiones tienen que salir muy bien para generar confianza en la nueva disposición”).
- Financiando la transición: mediante deuda mezzanine o equity temporal, ayudar a empresas a costear los preparativos de gubernatura corporativa y adaptación necesarios para listarse, recuperando esa inversión tras la cotización.
- Expandir la iniciativa a otros países: Evaluando los resultados en México y proponiendo marcos parecidos en mercados donde tengan influencia, apalancando la experiencia.
Desde la perspectiva de TMSourcing, contar con socios multilaterales reforzaría enormemente la credibilidad y alcance de este esfuerzo. Vemos un camino claro para consolidar un ecosistema donde las PyMEs latinoamericanas transiten del financiamiento tradicional al mercado de valores, generando valor compartido: los fondos logran salidas rentables, los nuevos inversionistas acceden a oportunidades atractivas, las empresas crecen y los objetivos de desarrollo económico se cumplen.
En pocas palabras, la SAPIB ofrece un “ganar-ganar” también para las instituciones de desarrollo. Al final del día, facilitar que un mayor número de empresas prosperen y accedan a mercados de capital genera empleo, innovación y competitividad regional, que es la misión última de las entidades de desarrollo. TMSourcing está comprometida con esa visión, sirviendo de puente entre el sector privado y el institucional para concretarla.
Conclusiones
La aparición de la SAPIB Mexicana, potenciada por las reformas a la Ley del Mercado de Valores de 2023, marca un antes y después para los fondos de capital privado en América Latina. Por primera vez, existe una vía diseñada a la medida para que empresas medianas –incluyendo aquellas con capital de fondos– puedan dar el salto al mercado bursátil de forma ágil, segura y exitosa, sin los tradicionales obstáculos de un IPO convencional. Esto tiene profundas implicaciones:
- Para los fondos de private equity, la SAPIB representa la mejor alternativa de salida disponible hoy en la región: maximiza el valor (al obtener precio de mercado), brinda flexibilidad en el momento y tamaño de la desinversión, y minimiza el riesgo de quedar “atrapado” sin compradores. En comparación con ventas privadas o listados en el extranjero, la SAPIB ofrece liquidez real, visibilidad local y respaldo institucional, factores clave para monetizar inversiones en entornos emergentes.
- Para las empresas participadas, cotizar como SAPIB significa acceder a los beneficios del mercado público (valoración, reputación, posibilidad de nuevo financiamiento) sin sacrificar el control ni incurrir en costos prohibitivos. Es un paso intermedio inteligente en su camino de crecimiento, que las prepara para eventualmente convertirse en corporaciones plenamente públicas si así lo desean, o sencillamente permanecer con una base de inversores más amplia pero manejable.
- Para el ecosistema financiero latinoamericano en general, este esquema innovador inyecta dinamismo y promete ampliar la profundidad del mercado de capitales. México se posiciona a la vanguardia al proveer este mecanismo legislativo, y de su éxito depende que otros países quizá sigan el ejemplo. Un mercado bursátil más accesible para PyMEs puede convertirse en un catalizador de desarrollo económico, canalizando ahorro hacia la economía productiva de manera eficiente.
- Para los organismos multilaterales y de desarrollo, la SAPIB ofrece una herramienta concreta para lograr sus objetivos de inclusión financiera empresarial. Apoyar su implementación y difusión encaja perfectamente con los mandatos de estas instituciones, generando impactos de largo plazo en la formalización y crecimiento de empresas locales.
En TMSourcing, estamos firmemente convencidos del potencial transformador de la SAPIB. Nuestra experiencia en mitigación de riesgos, estructuras fiduciarias y finanzas corporativas nos ha llevado a ser pioneros en la puesta en práctica de este modelo, guiando casos reales y construyendo un pipeline robusto de próximas emisiones. Hemos visto de primera mano cómo alinear los intereses de familias empresarias, fondos de inversión e inversionistas públicos es posible cuando se cuenta con un vehículo adecuado y con acompañamiento profesional.
En virtud de las modificaciones a la LMV, la SAPIB Mexicana se erige como la mejor salida para los fondos de Private Equity en América Latina al día de hoy. Combina lo mejor de dos mundos: la flexibilidad privada (acuerdos entre socios, gradualidad, menor regulación inicial) con las ventajas públicas (transparencia, liquidez, valoración abierta). Esta dualidad la hace sumamente poderosa para desbloquear valor en empresas que de otra manera permanecerían subvaluadas o ilíquidas.
Nuestro mensaje final para los fondos e instituciones es claro: las oportunidades están listas para ser aprovechadas. Con la reforma en marcha, el apoyo de las bolsas (BMV y BIVA) y la voluntad de actores clave, el momento es propicio para subirse a esta nueva ola. TMSourcing extiende su mano como socio confiable para navegar juntos este proceso, aportando su experticia para que cada listado simplificado sea un caso de éxito que valide y amplifique el modelo.
En conclusión, La SAPIB no solo es una innovación legal, sino una solución práctica a un problema latente en la región: la falta de salidas eficientes para inversiones en empresas medianas. Hoy, gracias a esta figura, un fondo de private equity en Latinoamérica puede planear su estrategia de salida con una alternativa adicional muy poderosa en el menú. Y eso, sin duda, transformará el panorama de las inversiones y el crecimiento empresarial en los años por venir, hacia un ecosistema más líquido, transparente y colaborativo entre capital privado y mercados públicos.